El corcho, la corteza del alcornoque, es un material natural, renovable y biodegradable. Tiene una propiedad extraordinaria: la regeneración. Esto hace que la corteza vuelva a crecer una vez extraída del tronco, sin perjudicar jamás al árbol, lo que lo convierte en un material único y completamente sostenible.
Para poder fabricar láminas de corcho con la que elaborar carteras, bolsos o monederos, se seleccionan las planchas por calibre y se harán grandes tacos pegados entre sí, todos de la misma calidad. Éstos pasarán por una cuchilla la cual corta los tacos en láminas muy finas y flexibles. Se lijarán para quitarle las rugosidades y por último, se adherirán a una base textil.
Se obtiene así un material 100% vegetal y en su fabricación no se habrán utilizado metales pesados ni compuestos químicos.
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